La imagen de Jaime Vargas publicada en El Imparcial, nos detalla la destrucción del templo, vista desde un angulo interior,con la Plaza Bolívar al fondo y las puertas calcinadas. |
Teorías y rumores del incendio
Existen tres hipótesis del origen del siniestro. La versión
del cuerpo de bomberos bajo la actuación del comandante Rumbos Güin presume que se habría originado en la nave derecha, la nave del Santísimo, por unas velas que iniciaron el fuego donde había sido construido un pesebre. Otra versión se dedicó a afirmar que fue obra de manos vandálicas perniciosas de algunos jóvenes rebeldes molestos con el cura, que después de la medianoche, lanzaron por la ventana que da a la calle en esta nave, algún elemento combustible que ocasionó la tragedia, en una actitud de rechazo por lo que habría sido una dura homilía del padre Luis Gasparini, sobre la perdición de la juventud en los extraviados años 60, en la tradicional misa de Navidad,y una tercera que fue un accidente producto de un fuego Artificial en la celebración de la navidad que entró por la ventana, todos estos rumores repercutieron a tal nivel de llegar al congreso de la república abriendo una investigación parlamentaria, pero se desconocen los resultados y el debate en la Cámara de Diputados fue considerado secreto, por lo que no quedaron registros. El proponente de la investigación fue Luis Herrera Campins.
Ruinas y restauración de la Iglesia de Araure
Obreros trabajando en la reparación del techo |
El poeta humorista, periodista, escritor y publicista Manuel Graterol Santander, Graterolacho, conmovido por la tragedia de la iglesia escribió los sentidos versos , publicados en El Imparcial en su edición del 31-12-64
"Araure, mi viejo Araure,
tan cerca pero tan lejos,
tu sol de cuatro caminos
me está quemando el recuerdo
y para llorar contigo
saco el cuatro de los versos
que tiene una cinta negra
y un lazo de sentimiento
donde se enjuga una lágrima
mi corazón de bohemio
porque cuando digo Araure
digo Historia, digo suelo,
suelo regado de amor,
amor grande, amor pequeño,
amor que si digo Araure
en mi romance andariego,
digo gente de rodillas
entre las ruinas de un templo.
Noche buena y noche mala
trajo la luz del lucero
cuando el templo colonial
sintió la furia del fuego
y surgió de entre las llamas
un anónimo lamento;
llanto de velas ardientes,
rumor de gloria y de rezos,
lamparita de la fe
que estaba rogando al cielo,
espigas de Aves Marías,
promesas de niño enfermo,
Virgen de La Coromoto
acógenos en tu seno,
préstanos tu Niño Dios
para pedirle un consuelo
que Araure tiene un dolor
entre la espalda y el pecho.
Araure, el de don Julián,
Araure, el de los Moreno,
y cuando yo digo Araure,
la voz me recorre el tiempo,
corazón en una mano
que está sangrando por dentro,
luto dicen en la plaza,
junto a un Jesús Nazareno
a la Virgen del Pilar,
Reina de los araureños
como queriendo secarse
las lágrimas con el velo.
Bendiciones asustadas
entre el púlpito del viento,
reclinatorios de humo,
cenizas de llanto nuestro,
lenguaradas de candela
que rezan el Padre Nuestro.
Campana de golondrinas
le gritan al llanto entero
que es Araure el que se queja
en las ruinas de su templo
donde un Simón Bolívar
pulsó palabra y afecto
antes de llenar de glorias
la Laguna de los Muertos;
donde un José Antonio Páez
estrenó su nombre nuevo
que le pusieron en Curpa
la sabana y el estero.
Araure de la quebrada,
Araure de los Potreros
y cuando yo digo Araure
me voy quitando el sombrero
para decir en voz alta:
¡que Dios bendiga a ese pueblo!"
Aspecto destruido del Templo |
tu sol de cuatro caminos
me está quemando el recuerdo
y para llorar contigo
saco el cuatro de los versos
que tiene una cinta negra
y un lazo de sentimiento
donde se enjuga una lágrima
mi corazón de bohemio
porque cuando digo Araure
digo Historia, digo suelo,
suelo regado de amor,
amor grande, amor pequeño,
amor que si digo Araure
en mi romance andariego,
digo gente de rodillas
entre las ruinas de un templo.
Noche buena y noche mala
trajo la luz del lucero
cuando el templo colonial
sintió la furia del fuego
y surgió de entre las llamas
un anónimo lamento;
llanto de velas ardientes,
rumor de gloria y de rezos,
La junta estaba integrada por los miembros mas notales de la ciudades de Acarigua-Araure |
lamparita de la fe
que estaba rogando al cielo,
espigas de Aves Marías,
promesas de niño enfermo,
Virgen de La Coromoto
acógenos en tu seno,
préstanos tu Niño Dios
para pedirle un consuelo
que Araure tiene un dolor
entre la espalda y el pecho.
Araure, el de don Julián,
Araure, el de los Moreno,
y cuando yo digo Araure,
la voz me recorre el tiempo,
corazón en una mano
que está sangrando por dentro,
luto dicen en la plaza,
junto a un Jesús Nazareno
a la Virgen del Pilar,
Reina de los araureños
como queriendo secarse
las lágrimas con el velo.
Interior de la Iglesia en la actualidad |
Bendiciones asustadas
entre el púlpito del viento,
reclinatorios de humo,
cenizas de llanto nuestro,
lenguaradas de candela
que rezan el Padre Nuestro.
Campana de golondrinas
le gritan al llanto entero
que es Araure el que se queja
en las ruinas de su templo
donde un Simón Bolívar
pulsó palabra y afecto
antes de llenar de glorias
la Laguna de los Muertos;
donde un José Antonio Páez
estrenó su nombre nuevo
que le pusieron en Curpa
la sabana y el estero.
Araure de la quebrada,
Araure de los Potreros
y cuando yo digo Araure
me voy quitando el sombrero
para decir en voz alta:
¡que Dios bendiga a ese pueblo!"